El lenguaje sucio es el uso de palabras excitantes durante el sexo. La mayoría de las veces, la gente no se atreve a hacerlo por miedo a hacer el ridículo. No hay que avergonzarse si tú o tu pareja queréis ser maltratados verbalmente. Todo el mundo tiene deseos y anhelos y es importante tenerlos en cuenta. Lo más fácil es ser lo más directo posible con tu pareja. No hace falta que le expliques a tu pareja que te gusta escuchar o decir palabras sucias. Lo importante es comunicarse, porque si de un día para otro sin avisar le dices a tu pareja en medio de un acto «¿Quién es la putita para su papá?», quizás se sorprenda un poco…
Para crear un clima de deseo y excitación, puedes empezar por enviarle un mensaje durante el día para hacerle saber que le deseas: «Estoy deseando que llegue esta noche…» «Quiero hacer que te corras…» o «¡Cuando llegues a casa te acuestas y me esperas desnuda en la cama! Luego, una vez que se acerque el fatídico momento, es importante escuchar tus deseos y sentimientos, así como los de tu pareja. Cuanto más relajado estés, más juguetón y confiado podrás ser. Aunque debería ser algo natural, aquí tienes algunas frases que puedes decir a tu pareja:
- «Haz lo que quieras conmigo.
- Vendré a cuidar de ti.
- Me encanta tu gusto.
- Eres tan excitante cuando lo haces…»
- Te quiero a ti. Ahora mismo».
Por último, un recordatorio de que el hecho de que no se usen palabras sucias como «zorrita» no significa que no se hable sucio. Cada uno habla como quiere de acuerdo con su pareja.