No, este no es un informe sobre el año 2021, un año de pandemias y un mundo paralizado. Por el contrario, se trata de hacer un balance de las nuevas formas de explotación del hombre por el hombre y de las oportunidades que ofrecen cuando ya no tenemos un jefe que nos insulte directamente en cada descanso. Evidentemente, ahora que trabajamos en casa, ¿la masturbación es un intermedio más en medio de una agotadora jornada de funcionamiento de la máquina capitalista?
Puedes reírte, pero a todos se nos ha pasado por la cabeza. La prueba: según una encuesta realizada por el grupo estadounidense Barna en 2014, el 63% de los hombres y el 38% de las mujeres dicen haber visto porno en el trabajo, y un tercio de ellos en más de una ocasión. Imagínese el resultado, ya que trabajamos a distancia…
Ahora que estamos exentos de los dictados sociolaborales de ducharnos a diario y ponernos pantalones, ¿por qué abrazar la libertad de agitar el zumo a las 10 de la mañana? ¡Absolutamente nada!
De hecho, podría incluso ser recomendado por el departamento de medicina del trabajo, ya que los beneficios de una vida sexual plena y una libido satisfecha se notan mucho en la productividad. Relajación, lucidez, confianza en sí mismo, agilidad mental y actitud positiva, ¡el pollito vale por todos los gestores de felicidad del mundo! Piensa en ello. Pero la gestión del tiempo sigue siendo la clave. En resumen, no olvide programar su tiempo de relajación fuera del horario de las conferencias telefónicas. A algunas personas se les ha hecho pasar un mal rato por menos que eso…