A veces oímos que el tamaño de la vagina puede cambiar en función de las relaciones sexuales que tenga la mujer. ¿Es esto cierto? La ciencia dice que no.
Según el ginecólogo Dr. Magirena, las diferencias de tamaño interno están relacionadas con la capacidad de estiramiento y la longitud que tenemos al nacer. La realidad es que la vagina media mide entre 8 y 12 centímetros de largo y entre 4,5 y 6 centímetros de ancho. Puede adaptarse al tamaño del pene, puede expandirse y contraerse. Por lo tanto, no existe una vagina grande o pequeña, sino una vagina conforme.
«La vagina es una cavidad con paredes muy elásticas que tienen una gran capacidad de expansión durante la excitación y el orgasmo», explica el doctor Magirena. Para que te hagas una idea, piensa en el parto y en la capacidad de la vagina para expandirse en ese momento.
Sin embargo, la experta advierte que donde se pueden prever problemas es cuando la elasticidad de la vagina es baja, los músculos perineales están tensos y la lubricación es escasa. «Lo que puede cambiar con el paso de los años es precisamente su elasticidad, como ocurre con todos los demás tejidos del cuerpo, ya sea la piel, el cabello, los músculos o las articulaciones. El parto también modifica la entrada de la vagina, sobre todo si ha habido una episiotomía», añade el ginecólogo.
Para solucionar este problema, el especialista no recomienda la vaginoplastia, que elimina el tejido de la vulva, a menos que haya un problema de nacimiento. Entonces, ¿cómo se cambia la elasticidad de la vagina? Se recomiendan las relaciones sexuales frecuentes y el masaje vaginal para mejorar la elasticidad de las paredes vaginales y favorecer la lubricación.